MELENDEZTORRESPACO: CUADROS

Su otro yo

la espera

Deteriodo

Salma

Miradas I

Preludio de girasoles

TEXTO DE LA EXPOSICION DE MIJAS COSTA

En sus muchas interpretaciones de la vida, algo en él es una tónica, el colorido. Saliéndose del concepto del resto de pintores, Paco usa colores fuertes para expresar su perspectiva de lo que le rodea.
Enfoca en sus cuadros sentimientos en movimiento, dándoles aún si cabe, más humanidad en sus diversas caras. Algunos te observan al mismo tiempo que son observados, te muestran su lado oscuro y su faceta más dulce, incluso sentimientos ocultos en su interior, sacándolos al exterior.
Sus cuadros son… el reflejo de las gentes que los ven y que cuando lo hacen, se identifican con ellos. Siempre hay algo que les transporta: un instrumento, unas flores en forma de corazón, unas mujeres eróticas suavizadas con formas instrumentales o simplemente la viveza de sus girasoles. Girasoles creados en su interior con el sol que les da la subsistencia, que ilumina y da luz a toda su obra.
Esta obra tiene nombre propio; su nombre es: PACO MELÉNDEZ

Mª Concepción Pérez Abad 20-5-08

EXPRESIONISMO VITALISTA

Paco Meléndez trata la realidad de la vida desde su punto de vista, dándole una cierta ironía y sentido del humor. Llenándola de su fuerza expresiva, imaginación y colorido, mezclando en ella varios estilos; el cubismo de sus líneas, el impresionismo de su color y el surrealismo de sus temas, uniendo esos estilos en un Expresionismo Vitalista.
La pintura ha influido en él para tener el aliciente de su realización como persona y pintor, siguiendo luchando en la vida aportando su genialidad y ganas de seguir adelante.
Su temática suele ser muy diversa, tocando el erotismo, la mujer, los bodegones, temas étnicos, y mezclando en casi todos ellos instrumentos haciendo de la música el tema principal.
Mª Concepción Pérez

EXPRESIONISMO VITALISTA

Paco Meléndez nació en Málaga en 1965, dentro de una familia humilde, de ocho hermanos y se criaron en una casita de la barriada malagueña de Dos Hermanas. A los once años empezó a hacer mella en él una enfermedad congénita llamada Distrofia Muscular de Duchenne. El pronóstico era malo y enseguida se hizo patente; a los 21 años ya no podía caminar y la movilidad de los brazos empezaba a verse limitada.
En 1998 conocí a Paco Meléndez cuando visitó nuestro stand en la Feria de Arte de Málaga. No pude estrechar su mano porque no la podía levantar de una especie de mesita de apoyo que tenía en su moto eléctrica. Me trajo varios álbumes con fotografías de sus cuadros y en un principio se me ocurrió pensar que pintaba con la boca. La curiosidad me pudo. Fui a verle trabajar y me dejó impresionada su forma de acoplarse a su limitación de movilidad y, a la vez, de sacar el máximo rendimiento posible a la longitud de los pinceles. Ayudado por su madre o por cualquier miembro de su numerosa familia (actualmente le ayuda su pareja), con el cuadro en horizontal sobre la mesa, era capaz de pintar un espacio hasta de 50 cm, lo que le permitía, girando el cuadro, pintar piezas de hasta 100x81 cm. Con esto podemos imaginar la destreza que tiene en el tema de la perspectiva y la visión de los espacios internos del cuadro, porque medio cuadro lo tiene que pintar del revés o de lado.
En estos últimos doce años Paco ha sido capaz de pintar unos ochocientos cuadros.

La muestra de su obra que podemos disfrutar en esta exposición revela, ante todo, la trayectoria artística de un pintor cuya creatividad parece no tener límites. Su estilo tan personal permite diferenciarle de cualquier otro sin ningún género de dudas. Picasso y Van Gogh son sus influencias reconocidas pero, contemplando su obra, cualquiera puede ver una estrecha relación con el lenguaje del Comic, y también con el Expresionismo. En su indiscutible “biblia” sobre La historia del Arte, E.H. Gombrich dice sobre los expresionistas que “sintieron tanto el sufrimiento humano, la pobreza, la violencia y la pasión que se inclinaron a creer que la insistencia en la armonía y la belleza en arte sólo podían nacer de una renuncia a ser honrado”.
La honradez en la obra de Paco Meléndez es patente; no busca plasmar en sus cuadros la belleza de la realidad, sino la realidad tal y como él la ve. Aunque parezca contraproducente, entre las series temáticas más representativas del autor hay un enorme componente de pasión, de erotismo y de despertar de los placeres sensuales: la mujer como musa, el amor, lo exótico, las artes en todas sus expresiones (pasando de la representación de los oficios artísticos a los gremios artesanales, en sus expresiones más cultas o más populares) y primando, ante todo, el componente musical. Sin embargo, su estética se caracteriza por la dureza de líneas y la dura expresión de sus personajes. Esta aparente contradicción, unida el estrecho parentesco con el lenguaje del Cómic y la intensidad de los colores de su paleta muestran una obra de conjunto dotada de un enorme sentido del humor y un positivismo que son los ejes del crecimiento personal de Paco Meléndez.

Raquel Calvo Cantero
Sammer Gallery